viernes, 3 de octubre de 2014

Solo dos horas al día

Hoy me permito recordarte solo por unas cuantas horas, sentada en el sillón frente a la luz que genera el fuego, vivo una historia de verdadero amor, con un final feliz, un final de cuentos, un final de ensueño. Apenas tenga una dosis justa de esperanza e ilusión, solo en ese momento dejaré de pensarte y te olvidare durante los próximos 60 segundos, solo para volver a recordarte y amarte de nuevo.  En estas dos horas en donde tu corazón y el mío están juntos, donde nuestros cuerpos se electrifican uno con el otro puedo tener la certeza de que todo esta bien, no siento ningún vacío y no me hace falta de nadie más para ser feliz, en este tiempo puedo imaginarnos a los dos compartiendo historias, experiencias, mundos, de la única manera en la que nos hemos sabido comunicar; con miradas que no logran esconder nada, así como el mar abierto que se abre ante mí, así veo tu corazón cuando estas conmigo, una corriente que me lleva y de la cual no quiero salir, no lucho por salir, no me interesa siquiera intentarlo, contigo en este mundo infinito, soy feliz.Quiero recordar que pasamos tiempo juntos, que  tengo momentos de alegría que puedo compartir con nuestra hija, que albergo historias en donde andábamos cogidos de la mano y haciendo planes para el futuro, quiero, necesito sentir que no perdimos el tiempo y que cada segundo que logramos estar juntos lo aprovechamos y dejamos que el amor inundara nuestras vidas, pero estas dos horas amor no alcanzan, y nunca lo harán, por que aunque estemos juntos y podamos disfrutarnos, ni las horas, ni los días, ni los meses, ni los años alcanzarán para darte todo mi amor. 
Aún no tengo la dosis justa de ti que se encuentra en mi mente, pero debo volver a la realidad, a encontrar fuerzas y seguir luchando por nuestra hija y por mi. 

Por siempre tuya c

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