sábado, 13 de diciembre de 2014

Un amor de tres días

Te amé antier, ayer y hoy, así en ese orden y durante ese tiempo, fue antier que me encontré con tu mirada, me enfrente al vacío que creció lento en mi estómago, fue en tu mirada que nació esta historia de tres días, un amor que por ser corto no destruye lo sincero. Fueron tus ojos que me rebelaron todo y acallaron mi mente, solo para sentir, sentirte, tenerte por lo que dura una mirada, amarte por lo que dura un latido y sentirte por lo que dura un suspiro. Al primer día le siguió el segundo y en él me encontré en un abismo, en el silencio de tus palabras y el bullicio de tus actos amé lo que nunca antes había amado, en el detalle simple de tu piel, en las cicatrices de tu alma y en dolor de tu corazón me encontré segura y fuerte, superior a mi misma, y al mismo tiempo vulnerable. El segundo día fue el que más te amé, casi con locura. Pero fue ese abismo  sin retorno lo que me hizo entender lo profundo de este sentimiento, Fue la mirada de 6 segundos, el latido de 2 segundos y el suspiro de 1 lo que me trajo a la realidad, en esa brecha de tiempo donde me sentí infinita a tu lado me dio un golpe que aún llevo marcado en la piel. No puedo decirte con certeza si te ame mucho o poco, solo sé que te amé como nunca antes había amado. Pero solo en el tercer día entendí que lo nuestro fue así, un amor de tres días. 

Por siempre tuya C